Ante la cercanía del 5 de mayo, cuando se celebra el Día Internacional de Celiaco, la intención es tener un poco de empatía con aquellos que les ha tocado recibir un diagnóstico de celiaquía, en especial cuando se trata de un niño, para quien la noticia puede ser difícil de asimilar, y que de manera repentina, se tiene que enfrentar a un mundo lleno de no puedes. Las restricciones dietéticas, las miradas curiosas y la sensación de ser diferente pueden generar frustración y tristeza. Sin embargo, con la actitud correcta, creatividad y mucho amor, podrás transformar este desafío en una oportunidad para aprender, explorar, e incluso, divertirse.

El secreto radica en cambiar la perspectiva. En lugar de enfocarse en lo que se elimina, celebren todo lo que sí puede disfrutar. La clave está en involucrar al niño en el proceso, empoderarlo con conocimiento y convertir la cocina y las celebraciones en experiencias emocionantes y libres de gluten.

Que ir al supermercado sea toda una aventura

Transforma el hacer las compras en una búsqueda del tesoro. Hagan una lista juntos, marquen los productos aptos para celíacos con pegatinas de colores o dibujos divertidos. La Fundación para la Celiaquía recomienda, enseñar a los niños, a leer las etiquetas como si fueran códigos secretos, buscando los sellos y las listas de ingredientes permitidos. Convierte la sección sin gluten en una tierra de descubrimientos, donde encontrar nuevas galletas, panes y pastas se convierta en una emocionante misión.

Todos… ¡Manos a la Masa!

Un estudio de la Academia de Nutrición y Dietética, específicamente Pérez-Escamilla et al. (2013), indican que involucrar a los niños en la cocina es una forma fantástica de hacer que se sientan parte del proceso y de que desarrollen una relación positiva con la comida sin gluten. Puedes designar un día a la semana para ser ayudantes de chef sin gluten. Ellos se pueden encargar de medir ingredientes, mezclar masas, decorar galletas con formas divertidas y sentirse orgullosos de crear deliciosas opciones seguras para ellos. Experimentar con harinas alternativas como la de arroz, almendra o coco puede ser una aventura sensorial en sí misma.

Celebraciones sin Culpa

Los cumpleaños y las fiestas no tienen por qué ser momentos de ansiedad para los niños celíacos. Si tu hijo es un invitado, habla con los padres del festejado, para que existan opciones deliciosas y atractivas para los niños celiacos. Y si ellos no tienen idea de qué pueden ofrecer a los niños con estas necesidades nutricionales específicas, te puedes ofrecer para hornear cupcakes sin gluten decorados con emocionantes personajes o preparar brochetas de frutas coloridas.

También puedes proponer algunas actividades, como crear estaciones de haz tu propia pizza sin gluten, con ingredientes seguros. La clave es la planificación y la comunicación con otros padres para garantizar que tu hijo se sienta incluido y especial.

El Poder de la Información y la Comunidad

La celiaquía no tiene por qué ser tomada como una condición de otro mundo. La Dra. Alessio Fasano (2011) indica la importancia de explicar a tu hijo su condición, de una manera sencilla y adaptada a su edad, utilizando cuentos, dibujos o analogías divertidas. Hazle entender que su superpoder es tener un cuerpo sensible al gluten y que, al cuidarse, se sentirán fuertes y llenos de energía. También puedes buscar grupos de apoyo para familias con niños celíacos, es algo que puede ser muy beneficioso, porque conectar con otros niños que comparten la misma condición les ayudará a sentirse menos solos, y a intercambiar ideas y recetas divertidas.

Adaptando los Clásicos con Creatividad

¿A qué niño no le gustan los panqueques, las pizzas o los brownies? El desafío está en adaptar estas recetas clásicas a versiones sin gluten que sean igual de deliciosas. Aprovecha la tecnología y explora recetas en línea, experimenta con diferentes ingredientes y convierte la búsqueda de la versión perfecta sin gluten, en un proyecto familiar divertido. ¡A veces, el resultado puede ser incluso mejor que el original!

El Arte de las Presentaciones Divertidas

Seguramente siempre has escuchado que la comida entra por los ojos. Y es que, un plato de verduras sin gluten puede transformarse en una obra de arte con un poco de creatividad. Corta las zanahorias en forma de estrella, prepara sándwiches con cortadores de galletas y convierte los trozos de fruta en brochetas de arcoíris. Un plato visualmente atractivo siempre será más apetitoso para un niño, y los no tan niños.

Viajes y Salidas sin Estrés

Planificar con anticipación es clave para que las salidas y los viajes sean experiencias positivas. Investiga los restaurantes con opciones sin gluten, o si quieres una salida especial, prepara picnics con las comidas favoritas de tu pequeño, y enséñale a preguntar de manera educada sobre los ingredientes. En fin, conviértanse en detectives sin gluten, en cada nuevo lugar que visiten.

Fomentar la Independencia y la Confianza

A medida que crecen, es importante que los niños celíacos aprendan a manejar su dieta de forma independiente. Puedes enseñarles a leer etiquetas, a preparar refrigerios sencillos y a comunicarse con los adultos responsables sobre sus necesidades. Esto les dará confianza y les permitirá participar plenamente en diferentes actividades.

Celebrar los Logros y la Resiliencia

Reconoce y celebra los esfuerzos de tus hijos por seguir su dieta sin gluten. Un pequeño regalo, una salida especial o simplemente un elogio sincero pueden reforzar su motivación y hacerle sentir orgulloso de su compromiso con su salud. La celiaquía no tiene por qué ser una limitación, sino una muestra de su fortaleza y capacidad de adaptación.

Mantener una Actitud Positiva

La actitud como padres es fundamental. Si muestras frustración o ansiedad, tus hijos lo percibirán. En cambio, si abordas la celiaquía con optimismo, creatividad y humor, le transmitirás un mensaje poderoso: que vivir sin gluten puede ser una aventura llena de descubrimientos y deliciosas posibilidades.

Como puedes ver, lograr que ser celíaco sea divertido para los niños requiere un cambio de enfoque. Se trata de empoderarlos, involucrarlos y celebrar cada pequeño logro. Al convertir la dieta sin gluten en una aventura culinaria y social, podemos ayudar a nuestros hijos a vivir una vida plena, saludable y, sobre todo, ¡feliz! La celiaquía no tiene por qué ser un obstáculo, sino una oportunidad para descubrir un mundo de sabores y posibilidades sin gluten.

 

Fuentes:

  • Celiac Disease Foundation. (s.f.). For Kids and Teens. Recuperado de https://celiac.org/kids-teens/
  • Fasano, A. (2011). Celiac Disease: A New Paradigm for a New Century. G&B Press.
  • Pérez-Escamilla, R., Segura-Pérez, S., & Vega-López, S. (2013). Dietary Acculturation and Its Impact on Childhood Obesity. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 113(10), 1324-1335.