El levantamiento de pesas en niños es un tema que a menudo genera preocupación y debate. Durante mucho tiempo, ha prevalecido el mito de que este tipo de entrenamiento puede dañar las placas de crecimiento de los niños, afectando su estatura final. Sin embargo, la evidencia científica más reciente ha comenzado a desmentir estas creencias, revelando que, cuando se realiza de manera adecuada y bajo supervisión profesional, el entrenamiento con pesas puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo físico y mental de los más jóvenes.

El crecimiento y las placas epifisarias: ¿Realmente hay riesgo?

La principal preocupación en torno al entrenamiento con pesas en niños ha girado en torno a las placas de crecimiento, también conocidas como placas epifisarias. Estas son áreas de cartílago en los extremos de los huesos largos donde ocurre el crecimiento óseo en niños y adolescentes. La teoría tradicional sugería que el estrés excesivo sobre estas placas, como el que se podría generar con el levantamiento de pesas, podría causar lesiones y detener prematuramente el crecimiento.

Sin embargo, la American Academy of Pediatrics (AAP), en su estudio junto a Faigenbaum y Myer (2011), indican que las lesiones en las placas de crecimiento debido al entrenamiento de fuerza son extremadamente raras y, cuando ocurren, generalmente se deben a técnicas inadecuadas, pesos excesivos o falta de supervisión. De hecho, la mayoría de las lesiones relacionadas con el ejercicio en niños provienen de actividades recreativas o deportes competitivos como el fútbol, el baloncesto o la gimnasia, donde las caídas, los golpes y los movimientos bruscos son más comunes.

Beneficios del entrenamiento con pesas en niños

Más allá de disipar el mito del riesgo para el crecimiento, estudios como el de Lloyd & Faigenbaum (2011) hacen referencia al hecho de que, el entrenamiento con pesas ofrece una amplia gama de beneficios para el desarrollo integral de los niños, entre los que se pueden destacar los siguientes.

  • Aumento de la fuerza muscular. El aumento en la fuerza muscular se traduce en un mejor rendimiento en deportes, mayor facilidad para realizar actividades diarias y una reducción del riesgo de lesiones.
  • Mejora de la composición corporal. El entrenamiento de fuerza ayuda a construir masa muscular magra y a reducir la grasa corporal. Para Faigenbaum & Myer (2010), esto es crucial para combatir la obesidad infantil, una preocupación creciente en la salud pública.
  • Fortalecimiento de huesos y articulaciones. La carga mecánica sobre los huesos durante el levantamiento de pesas estimula la formación ósea, lo que lleva a una mayor densidad ósea y a huesos más fuertes. Lloyd & Faigenbaum (2011), consideran que esto puede reducir el riesgo de osteoporosis en la edad adulta. También fortalece los tendones y ligamentos alrededor de las articulaciones, mejorando la estabilidad y reduciendo el riesgo de esguinces y distensiones.
  • Mejora del rendimiento deportivo. Los niños que entrenan con pesas pueden experimentar mejoras en la velocidad, la agilidad, la potencia y la resistencia, lo que se traduce en un mejor desempeño en sus deportes favoritos.
  • Prevención de lesiones. Al fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, el entrenamiento de fuerza puede reducir significativamente el riesgo de lesiones, tanto en actividades deportivas como en la vida cotidiana.
  • Desarrollo de habilidades motoras. El aprendizaje de técnicas de levantamiento de pesas mejora la coordinación, el equilibrio y las habilidades motoras generales de los niños.
  • Aumento de la autoestima y la confianza. Lograr metas de fuerza y ver el progreso físico puede tener un impacto muy positivo en la autoestima de los niños. También les enseña disciplina, perseverancia y la importancia del esfuerzo.
  • Hábitos saludables. Introducir a los niños al ejercicio de forma estructurada y positiva a una edad temprana puede sentar las bases para un estilo de vida activo y saludable en la edad adulta, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas asociadas con el sedentarismo.
  • Mejor control del azúcar en sangre. El aumento de la masa muscular mejora la sensibilidad a la insulina, lo que puede ser beneficioso para prevenir la diabetes tipo 2.

Recomendaciones para niños que entrenan con pesas

Para asegurar que el entrenamiento con pesas sea seguro y beneficioso para los niños, es fundamental seguir una serie de recomendaciones clave.

  • Supervisión profesional cualificada. Un entrenador certificado con experiencia en entrenamiento juvenil es indispensable. Ellos pueden diseñar un programa adecuado a la edad, nivel de desarrollo y madurez del niño, y asegurar que la técnica sea siempre la correcta.
  • Enfoque en la técnica, no en el peso. La prioridad absoluta debe ser el aprendizaje de la técnica correcta para cada ejercicio. Un peso incorrecto con una técnica deficiente es la principal causa de lesiones.
  • Programas adaptados a la edad y el desarrollo. Los programas deben ser individualizados y progresivos. No todos los niños se desarrollan al mismo ritmo.
  • Calentamiento y enfriamiento adecuados. Cada sesión debe comenzar con un calentamiento dinámico para preparar los músculos y las articulaciones, y terminar con un enfriamiento y estiramientos suaves para mejorar la flexibilidad y la recuperación.
  • Variedad y diversión. El programa debe ser variado y divertido para mantener el interés del niño. Incorporar diferentes ejercicios y modalidades puede prevenir el aburrimiento y promover un compromiso a largo plazo.
  • Nutrición e hidratación. Una dieta equilibrada y una hidratación adecuada son fundamentales para apoyar el crecimiento, la recuperación y el rendimiento.
  • Descanso suficiente. El descanso es tan importante como el entrenamiento para el crecimiento y la recuperación muscular. Los niños necesitan dormir lo suficiente para permitir que sus cuerpos se reparen y se desarrollen.
  • Escuchar al cuerpo. Enseñar a los niños a reconocer las señales de su cuerpo, como el dolor o la fatiga excesiva, es crucial. No deben forzarse a través del dolor.
  • Consulta médica previa. Antes de que un niño comience cualquier programa de entrenamiento con pesas, es recomendable una consulta con un pediatra o un médico para asegurar que no existan condiciones preexistentes que puedan contraindicar este tipo de actividad.

El entrenamiento con pesas en niños, cuando se aborda con precaución, conocimiento y la orientación adecuada, no solo es seguro, sino que es una inversión valiosa en su salud y bienestar a largo plazo. Al desterrar viejos mitos, podemos empoderar a la próxima generación para que desarrolle un cuerpo fuerte, una mente resiliente y hábitos saludables que perduren toda la vida.

 

Fuentes:

  • Faigenbaum, A. D., & Myer, G. D. (2010). Resistance training among young athletes: safety, efficacy and injury prevention effects. British Journal of Sports Medicine, 44(1), 56-63.
  • Faigenbaum, A. D., Myer, G. D., & American Academy of Pediatrics. (2011). Resistance training for children and adolescents. Pediatrics, 127(5), e1477-e1480.
  • Lloyd, R. S., & Faigenbaum, A. D. (2011). Bone health in children and adolescents. Current Sports Medicine Reports, 10(3), 166-172.