El diagnóstico de diabetes infantil, ya sea tipo 1 o tipo 2, puede generar preocupación en las familias sobre cómo afectará la vida de sus hijos, incluyendo su participación en actividades físicas y deportes. Sin embargo, lejos de ser una limitación, el deporte puede y debe ser una parte integral de la vida de un niño con diabetes. Con la comprensión adecuada de la condición y los cuidados necesarios, los niños con diabetes pueden disfrutar plenamente de los beneficios del ejercicio, manteniendo a raya sus niveles de glucosa y promoviendo su salud general.

¿Qué es la Diabetes Infantil?

La diabetes infantil es una condición crónica en la que el cuerpo del niño no puede regular adecuadamente los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Existen principalmente dos tipos de diabetes que se diagnostican en la infancia:

  • Diabetes tipo 1. También conocida como diabetes insulinodependiente o juvenil, ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas, las encargadas de producir insulina. Como resultado, el cuerpo no produce suficiente insulina o no produce nada, lo que impide que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía. Los niños con diabetes tipo 1 requieren inyecciones diarias de insulina o el uso de una bomba de insulina para sobrevivir.
  • Diabetes tipo 2. Aunque tradicionalmente más común en adultos, la diabetes tipo 2 está aumentando en niños y adolescentes, a menudo asociada con el sobrepeso, la obesidad y antecedentes familiares de la enfermedad. En la diabetes tipo 2, el cuerpo produce insulina, pero las células se vuelven resistentes a sus efectos (resistencia a la insulina), y con el tiempo, el páncreas puede no producir suficiente insulina para superar esta resistencia. El manejo puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos orales o insulina.

En ambos tipos de diabetes, el resultado es la hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre) si no se maneja adecuadamente, lo que a largo plazo puede causar complicaciones graves en diversos órganos.

¿Cómo afecta la Diabetes en la práctica de deportes?

La práctica de deportes tiene un impacto significativo en los niveles de glucosa en sangre en niños con diabetes. Es crucial comprender cómo el ejercicio puede influir para poder manejar la diabetes de manera segura durante la actividad física:

  • Ejercicio Aeróbico (Correr, nadar, bicicleta). Tiende a disminuir los niveles de glucosa en sangre, ya que los músculos utilizan la glucosa como fuente de energía. Este efecto puede durar varias horas después del ejercicio.
  • Ejercicio Anaeróbico (Levantamiento de pesas, sprints cortos). Puede causar un aumento inicial en los niveles de glucosa debido a la liberación de hormonas contrarreguladoras como la adrenalina y el glucagón. Sin embargo, a largo plazo, el entrenamiento anaeróbico puede mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Intensidad y Duración. La intensidad y la duración del ejercicio son factores clave. El ejercicio prolongado e intenso tiene un mayor impacto en la disminución de la glucosa.
  • Momento del día. El momento del día en que se realiza el ejercicio, en relación con las comidas y la administración de insulina, también influye en la respuesta glucémica, y un especialista te podrá proporcionar la mejor orientación al respecto.
  • Niveles de glucosa iniciales. Los niveles de glucosa antes de comenzar el ejercicio son determinantes para la seguridad y el manejo durante la actividad.

El desafío radica en mantener los niveles de glucosa dentro de un rango seguro antes, durante y después del ejercicio para evitar la hipoglucemia (niveles bajos de glucosa) o la hiperglucemia, ambas potencialmente peligrosas.

Cuidados esenciales para niños con Diabetes durante la práctica de deportes

Para que los niños con diabetes puedan disfrutar de los deportes de manera segura y beneficiosa, es fundamental seguir una serie de cuidados y precauciones:

  • Consulta médica y plan de manejo individualizado. Antes de iniciar cualquier actividad deportiva regular, es imprescindible consultar con el pediatra o endocrinólogo pediátrico. Juntos, deben desarrollar un plan de manejo individualizado que tenga en cuenta el tipo, la intensidad y la duración del deporte, así como el régimen de insulina, la dieta y los horarios de las comidas del niño.
  • Monitorización frecuente de la glucosa. Es importante controlar los niveles de glucosa en sangre antes, durante y después del ejercicio. Esto ayuda a predecir y prevenir episodios de hipo o hiperglucemia. Los monitores continuos de glucosa (MCG) pueden ser especialmente útiles para los atletas jóvenes con diabetes.
  • Ajuste de la insulina y la alimentación. Dependiendo de los niveles de glucosa pre-ejercicio, la duración e intensidad de la actividad, puede ser necesario ajustar la dosis de insulina antes del ejercicio o consumir una cantidad adecuada de carbohidratos de acción rápida para prevenir la hipoglucemia. También es importante tener a mano fuentes de carbohidratos durante y después del ejercicio.
  • Educación y concienciación. Este punto es muy importante, porque todos los involucrados en el entorno del niño, como sus padres y entrenadores, deben estar educados sobre la diabetes, cómo puede afectar el ejercicio y qué hacer en caso de hipoglucemia o hiperglucemia. Y el niño debe aprender a reconocer los síntomas de ambas condiciones.
  • Hidratación adecuada.Mantenerse bien hidratado es fundamental para todos los atletas, pero especialmente para los niños con diabetes, ya que la deshidratación puede afectar los niveles de glucosa.
  • Identificación médica. El niño siempre debe llevar consigo una identificación médica que indique que tiene diabetes, así como información de contacto de emergencia.
  • Tener suministros a mano. Durante la práctica deportiva y las competiciones, el niño debe tener acceso fácil a su medidor de glucosa, tiras reactivas, fuentes de carbohidratos de acción rápida, insulina, y cualquier otro medicamento o dispositivo que utilice.
  • Registro de datos. Llevar un registro de los niveles de glucosa en relación con el ejercicio, la comida y la insulina puede ayudar a padres y al médico tratante, a identificar patrones y ajustar el plan de manejo de manera más efectiva.

 La diabetes infantil no debe ser un obstáculo para que los niños disfruten de los numerosos beneficios físicos, mentales y sociales que ofrece el deporte. Con una planificación cuidadosa, una educación adecuada y un compromiso continuo con la monitorización y el manejo de la glucosa, los niños con diabetes pueden participar activamente en una amplia variedad de deportes, alcanzar sus metas atléticas y llevar una vida plena y saludable. El equilibrio entre la diabetes y el deporte es no solo posible, sino también fundamental para su bienestar a largo plazo.