La AEP y su nuevo enfoque sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado recientemente una actualización de sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en niños y jóvenes. Estas recomendaciones, basadas en la evidencia científica más actual, tienen como objetivo promover un uso saludable de las tecnologías digitales y prevenir los posibles efectos negativos en la salud y el desarrollo de los menores.

 

Nuevas recomendaciones de la AEP

 

El 06 de marzo del 2024, la AEP publicó la intención de reevaluar el uso de las pantallas en la enseñanza, documento en el cual dio a conocer algunas recomendaciones, para las instituciones que planteaban digitalizar la enseñanza. Una de las recomendaciones más destacadas es que, los niños menores de 2 años, no deberían tener contacto con las pantallas, los niños con edades entre 2 y 5 años, solo deberían tener una hora de exposición y a partir de los 5 años de edad, pueden tener una exposición máxima de 2 horas.

En efecto, el 05 de diciembre del 2024,la AEP publicó una actualización en las recomendaciones sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia, siendo las siguientes las principales novedades:

 

Ampliación de la edad de inicio de la restricción de pantallas. Se recomienda evitar la exposición a pantallas en niños menores de 6 años, ampliando la recomendación anterior que se centraba en los menores de 2 años.

Limitación del tiempo de pantalla. Se establecen límites de tiempo de pantalla para diferentes grupos de edad:

  • 6-12 años. No más de 1 hora al día.
  • 13-16 años. No más de 2 horas al día.

Contenido de calidad. Se recomienda priorizar el contenido educativo y de calidad, evitando el contenido violento o inapropiado para la edad del niño.

Uso en familia. Se anima a los padres a utilizar las pantallas junto con sus hijos, para comentar los contenidos y promover un uso crítico y reflexivo.

Apagar las pantallas antes de dormir. Se recomienda evitar el uso de pantallas al menos 1 hora antes de acostarse, ya que la luz azul que emiten puede interferir con el sueño.

Fomentar actividades alternativas. Se anima a los niños y jóvenes a realizar actividades alternativas al uso de pantallas, como el deporte, la lectura, el juego al aire libre o las actividades sociales.

 

Estudios en los que se basan las recomendaciones de la AEP

 

Las recomendaciones de la AEP se fundamentan en una revisión exhaustiva de la literatura científica relacionada con el impacto de las pantallas en la salud y el desarrollo de niños y jóvenes. Esta asociación se ha encargado de analizar estudios sobre los efectos de las pantallas en el sueño, la actividad física, el desarrollo cognitivo, la salud mental y el comportamiento social. Además, se han tenido en cuenta las recomendaciones de otras organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP).

 

¿Qué daños ocasiona la exposición temprana a las pantallas?

 

Según los estudios recientes, la exposición temprana y excesiva a las pantallas puede tener efectos negativos en la salud y el desarrollo de los niños y jóvenes. Algunos de los daños más destacados son:

 

  • Retraso en el desarrollo del lenguaje. Los niños pequeños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas pueden tener dificultades para desarrollar habilidades lingüísticas y de comunicación.
  • Problemas de sueño. La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño, lo que puede provocar dificultades para conciliar el sueño y despertarse durante la noche.
  • Obesidad. El uso excesivo de pantallas se asocia con un mayor riesgo de obesidad debido al sedentarismo y al consumo de alimentos poco saludables mientras se utilizan los dispositivos.
  • Problemas de atención. Los niños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas pueden tener dificultades para concentrarse y mantener la atención en otras actividades.
  • Impacto en la salud mental. El uso excesivo de pantallas se ha relacionado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión y problemas de autoestima en niños y adolescentes.

 

Qué pueden hacer los niños y jóvenes para alejarse de las pantallas

 

La AEP propone algunas estrategias para ayudar a los niños y jóvenes a reducir el tiempo que pasan frente a las pantallas:

 

  • Establecer horarios. Fijar horarios para el uso de pantallas y cumplirlos.
  • Crear zonas libres de pantallas. Designar zonas de la casa donde no se permitan las pantallas, como el dormitorio o el comedor.
  • Planificar actividades alternativas. Organizar actividades de ocio que no impliquen el uso de pantallas, como excursiones, juegos de mesa o talleres creativos.
  • Dar ejemplo. Los padres deben ser un modelo a seguir y limitar su propio uso de pantallas.

 

¿Qué esperan conseguir los especialistas si los padres logran cumplir estas recomendaciones?

 

Si los padres siguieran estas recomendaciones, los especialistas esperan lograr:

 

  • Mejorar la salud física y mental de niños y jóvenes. Reducir los problemas de sueño, la obesidad, los problemas de atención y los trastornos de salud mental asociados al uso excesivo de pantallas.
  • Promover un desarrollo saludable. Fomentar el desarrollo del lenguaje, las habilidades sociales y emocionales, y el rendimiento académico.
  • Fortalecer las relaciones familiares. Aumentar el tiempo de calidad en familia y reducir los conflictos relacionados con el uso de pantallas.
  • Educar en un uso responsable de la tecnología. Enseñar a los niños y jóvenes a utilizar las pantallas de manera segura, saludable y equilibrada.

 

Las recomendaciones de la AEP son una herramienta valiosa para ayudar a padres, educadores y profesionales de la salud a promover un uso saludable de las pantallas en niños y jóvenes. Es importante recordar que las tecnologías digitales pueden ser una herramienta útil para el aprendizaje y el entretenimiento, pero su uso excesivo puede tener efectos negativos en la salud y el desarrollo de los menores. Por lo tanto, es fundamental seguir las recomendaciones de los expertos y establecer límites claros para el uso de pantallas en niños y jóvenes.

20 de Enero día del Pediatra en Venezuela: Promover el deporte en nuestros niños durante la era digital, un reto para la pediatría venezolana.

El pediatra es el especialista que se dedica a promover el desarrollo saludable de los pequeños, desde su nacimiento hasta la adolescencia. Para muchos, los pediatras son los guardianes de la infancia, quienes se encargan de vigilar su crecimiento, ofreciendo consejos sobre nutrición y seguridad, y brindando atención médica especializada para garantizar que los niños alcancen su máximo potencial. Su compromiso con la salud infantil es fundamental para construir un futuro más sano y feliz para las nuevas generaciones.

 

Un llamado a la acción en el Día del Pediatra

 

Como pediatra especializada en medicina deportiva, La Dra Elizabeth Napolitano acompaña a los niños en una de las etapas más importantes de su desarrollo: la infancia, en este sentido nos comenta que “en los últimos años, he notado un cambio significativo en la salud de mis pequeños pacientes. La irrupción de la tecnología en nuestras vidas ha traído consigo una serie de beneficios innegables, pero también ha generado nuevos desafíos que están poniendo en riesgo el bienestar físico y mental de nuestros niños”.

 

El impacto de la tecnología en la evolución de la salud infantil

 

La exposición prolongada a pantallas, tales como, teléfonos móviles, tabletas y computadoras, está asociada a una serie de problemas de salud en niños y adolescentes, entre los que destacan:

 

  • Trastornos del sueño. La luz azul emitida por las pantallas suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, como lo demuestran estudios como el de Rojas et al. (2022). Esta alteración del ritmo circadiano dificulta la conciliación del sueño y puede llevar a problemas de atención durante el día.
  • Problemas de visión. El uso excesivo de dispositivos electrónicos se ha vinculado a un aumento en la prevalencia de miopía en niños y adolescentes, según estudios como el de Morgan et al. (2012). La fatiga visual, el ojo seco y otros problemas oculares también son comunes.
  • Obesidad. El sedentarismo asociado al uso de pantallas, sumado a una dieta poco saludable, es un factor de riesgo importante para la obesidad infantil, como lo explica García (2019) en su investigación, donde demuestra la relación que existe entre el excesivo tiempo de pantalla y el índice de masa corporal.
  • Problemas de atención y aprendizaje. Estudios como el de Campos, Y. et al. (2017) sugieren que el uso excesivo de medios digitales puede interferir con la atención, la memoria, el rendimiento académico en niños, así como su evolución en el desarrollo del lenguaje. La multitarea y la constante estimulación sensorial pueden dificultar la concentración y el aprendizaje profundo.
  • Problemas de salud mental. La exposición a contenidos violentos, el ciberacoso y la comparación social en las redes sociales pueden aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y trastornos del comportamiento en adolescentes. Fung et al. (2020) dio a conocer el impacto negativo de la exposición excesiva ante las pantallas respecto a la salud, destacando entre estos, lo relacionado con la salud mental y la estabilidad emocional. En este mismo orden de ideas, León (2022), hace referencia al excesivo uso de las redes sociales, específicamente TikTok, calificándola como un arma de doble filo, porque pueden provocar un gran daño psicológico en sus usuarios, por la manera como exponen y humillan a algunos usuarios, llevándolos incluso, al suicidio.

 

El deporte y su importancia para la salud infantil

 

En este sentido la Dra Napolitano explica que un pilar fundamental para controlar los efectos negativos del uso de las tecnología por parte de niños y adolescentes es la práctica deportiva, “en primer lugar el tiempo que se dedica al deporte es menos tiempo frente a una pantalla, pero además el deporte es un pilar fundamental para el desarrollo integral de los niños, porque su práctica regular no solo favorece el crecimiento y fortalecimiento de huesos y músculos, sino que también contribuye a mejorar la salud cardiovascular y pulmonar, ayudando a prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares, cada vez más frecuentes en la infancia”.

 

Añade la doctora Elizabeth que “más allá de los beneficios físicos, el deporte también tiene un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. La práctica deportiva promueve la coordinación, el equilibrio y la agilidad, estimulando el desarrollo del cerebro. Asimismo, fomenta valores como el trabajo en equipo, el respeto, la disciplina y la perseverancia, lo que contribuye a una mejor adaptación social y emocional”.

 

El deporte también es una excelente herramienta para combatir el estrés y la ansiedad, convirtiéndose en un factor valioso en el fortalecimiento de la autoestima y el bienestar general de los niños.

 

Recomendaciones para padres y educadores

 

Los padres son los primeros educadores y modelos a seguir de los niños, transmitiendo valores, normas y afectos que sentarán las bases de su personalidad. Por otra parte, los maestros complementan esta labor, proporcionando conocimientos, habilidades y herramientas para que los niños puedan desenvolverse en el mundo.

 

La colaboración entre ambos es esencial para crear un ambiente enriquecedor que fomente el crecimiento físico, cognitivo, social y emocional de nuestros niños, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida, así que esta lucha contra los efectos negativos de la sobreexposición de los niños ante las pantallas, existen algunas recomendaciones:

 

  • Limitar el tiempo de pantalla. Establezcan límites claros para el uso de dispositivos electrónicos y creen rutinas que promuevan la actividad física y el juego al aire libre.
  • Fomentar la actividad física. Animen a sus hijos a practicar deportes y actividades físicas que les gusten.
  • Ser un modelo a seguir. Los padres deben ser un ejemplo para sus hijos y limitar su propio uso de dispositivos electrónicos.
  • Buscar ayuda profesional. Si observan cambios en el comportamiento o el estado de ánimo de sus hijos, no duden en consultar a un pediatra o a un profesional de la salud mental.

 

En este Día del Pediatra, la Dra Napolitano hace un llamado a la reflexión sobre los desafíos que enfrentamos en la atención a la salud infantil. La tecnología es una herramienta poderosa, pero debemos aprender a utilizarla de manera responsable y equilibrada. La promoción de hábitos de vida saludables, que incluyan la práctica regular de actividad física y una alimentación balanceada, es fundamental para garantizar el bienestar de las futuras generaciones.

 

 

Referencias:

 

Rojas, A., Herrera, M., y Placencia, M. (2022). El niño, la familia y la tecnología a propósito de la pandemia por SARS-COV-2. Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría, Vol 84 (3): 97 – 103. Recuperado a partir de http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/revista_avpp/article/view/24678.

 

García Matamoros, W. F. (2019). Sedentarismo en niños y adolescentes: Factor de riesgo en aumento. RECIMUNDO, 3(1), 1602–1624. Recuperado a partir de https://doi.org/10.26820/recimundo/3.(1).enero.2019.1602-1624.

 

Campos, Y. & Garrido, I. Percepción sobre el abuso de pantallas y el Lenguaje comprensivo. Recuperado a partir de https://repositorio.uft.cl/server/api/core/bitstreams/a3e9278f-3d03-40b2-9a98-a6c52a86ae51/content.

 

Morgan, I. E., Rose, K. A., & Smith, W. P. (2012). The impact of screen time on the risk of myopia. Ophthalmology, 119(7), 1207-1212.

 

Fung FMP, Rojas MEJ, Delgado CLG. Impacto del tiempo de pantalla en la salud de niños y adolescentes. Revista Médica Sinergia. 2020;5(06):1-10.

 

León, N. (2022). TikTok y la salud mental de los jóvenes. Recuperado a partir de https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2022/266550/TFG_Leon_Fernandez_Natalia.pdf

El sobreentrenamiento en niños: señales de alarma y cómo prevenirlo

El deporte es una actividad fundamental para el óptimo desarrollo físico y mental de los niños. Esta práctica fomenta hábitos saludables, mejora la autoestima y desarrolla habilidades sociales. Sin embargo, cuando la pasión por el deporte se convierte en obsesión, el sobreentrenamiento puede tener consecuencias negativas para la salud de los más pequeños.

¿Qué se conoce como sobreentrenamiento?

El sobreentrenamiento se produce cuando el deportista realiza una actividad física intensa y prolongada sin permitir que su cuerpo se recupere adecuadamente. Esto puede ocurrir por diversas razones, como:

  • Entrenamientos excesivos. Demasiadas horas de entrenamiento, alta intensidad o frecuencia.
  • Descanso insuficiente. No dormir lo suficiente o no tener días de descanso.
  • Mala alimentación. No consumir los nutrientes necesarios para recuperarse del esfuerzo físico.
  • Estrés emocional. Una alta carga de actividades extracurriculares o problemas personales pueden afectar el rendimiento físico y mental.

Cómo detectar el sobreentrenamiento en niños

Los síntomas del sobreentrenamiento pueden variar de un niño a otro, pero en su mayoría, están relacionados con la falta de un descanso adecuado, que evitan que el organismo se recupere de manera óptima del excesivo desgaste físico al cual está sometido, y se refleja con algunos de estos síntomas:

  • Fatiga crónica.
  • Dolor muscular y articular.
  • Cambios de humor.
  • Pérdida de apetito.
  • Trastornos del sueño.
  • Descenso del rendimiento.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca en reposo.
  • Infecciones frecuentes.

Consecuencias del sobreentrenamiento en niños

El sobreentrenamiento es un desgaste físico excesivo, y puede tener diversas consecuencias negativas para la salud del deportista, en especial si se trata de niños, estas consecuencias pueden ser tanto a corto como a largo plazo:

  • Lesiones. El sobreúso de músculos y articulaciones puede provocar lesiones como tendinitis, esguinces o fracturas por estrés. Vale destacar, que algunas de estas lesiones pueden provocar molestias de por vida, en caso de no ser tratadas de manera adecuada, con la ayuda de un pediatra deportivo.
  • Fatiga crónica. Debido a la ausencia de un buen descanso, el niño podrá presentar la sensación constante de cansancio, falta de energía y dificultad para concentrarse, condiciones que, eventualmente, afectarán su desempeño en otras áreas de su vida.
  • Alteraciones del sueño. Dificultad para conciliar el sueño, también puede presentar eventos de despertares nocturnos o experimentar sueño no reparador.
  • Cambios de humor. A muchos niños les puede resultar difícil controlar sus estados de ánimo tan inestables, así que pueden presentar irritabilidad, ansiedad, depresión o pérdida de motivación.
  • Retraso en el crecimiento. En casos extremos, el sobreentrenamiento puede afectar al organismo de tal manera, que puede impedir la evolución óptima del crecimiento óseo y muscular.
  • Bajo rendimiento deportivo. Paradójicamente, el sobreentrenamiento puede llevar a un peor rendimiento deportivo a largo plazo, debido al extremo desgaste físico del cuerpo, y la falta de descanso que permita la recuperación de los músculos y articulaciones.

¿Cómo prevenir el sobreentrenamiento?

El sobreentrenamiento en niños puede acarrear graves consecuencias, por lo tanto, los pediatras hacen énfasis en dar a conocer algunas medidas preventivas:

  • Escuchar al cuerpo. El cuerpo siempre envía señales, pero a veces son ignoradas, por ello, es importante prestar atención a las señales de fatiga y dolor que pueden presentar los niños y su frecuencia.
  • Establecer una rutina de entrenamiento realista. Adaptar la intensidad y duración de los entrenamientos a la edad y capacidad física del niño. Los niños tienen mucha energía, por lo que muchos entrenadores y padres piensan que está bien exigir cada vez más, sin embargo, esto puede ser contraproducente.
  • Priorizar el descanso. Los padres deben garantizar que el niño duerma lo suficiente y tenga días de descanso. Deben recordar que el cuerpo debe reponer las energías gastadas durante cada sesión de entrenamiento.
  • Mantener una alimentación saludable. La alimentación es vital para el buen desarrollo del organismo, por tal razón, los pediatras destacan la importancia de proporcionar una dieta equilibrada y rica en nutrientes a los niños, y así garantizar que sus músculos y articulaciones evolucionen correctamente.
  • Variar las actividades. Permitir que el niño pueda divertirse al combinar el deporte con otras actividades recreativas, no necesariamente deben ser otras actividades físicas.

¿Cuándo es el momento de consultar a un médico?

Si, después de conocer los síntomas del sobreentrenamiento, sospechas que tu hijo está sobreentrenado, es importante consultar a un médico pediatra o a un especialista en medicina deportiva, y podrás esperar las siguientes acciones:

  • Confirmación del diagnóstico. El médico realizará las pruebas necesarias, como un examen físico, y quizás algunas pruebas de laboratorio, para determinar si el sobreentrenamiento es la causa de los síntomas.
  • Descarte de otras condiciones. Algunos de los síntomas relacionados con el sobreentrenamiento pueden ser asociadas a otras afecciones médicas, por lo que el médico podrá descartar esta situación.
  • Recomendación de un plan de tratamiento. Una vez hecho el diagnóstico, el médico podrá establecer un plan de recuperación que incluya descanso, ajustes en el entrenamiento y, en algunos casos, terapia física.
  • Proporcionar orientación. Como complemento del plan de tratamiento, el médico podrá ofrecer consejos acerca de cómo manejar el estrés y mejorar la salud en general.

El sobreentrenamiento en niños puede tener consecuencias graves para su salud física y emocional. Al estar atentos a las señales de alerta y tomando las medidas preventivas adecuadas, padres y entrenadores pueden ayudar a los niños a disfrutar de los beneficios del deporte de forma segura y saludable.

Importancia del calentamiento y enfriamiento para prevenir lesiones

Los niños son seres cargados de energía, quienes por su entusiasmo por jugar, correr y saltar, deciden ignorar el calentamiento y el enfriamiento, subestimando así la importancia de estas etapas antes y después de la práctica deportiva, las cuales protegen músculos y articulaciones, reduciendo así el riesgo de sufrir alguna lesión y promover una vida activa y saludable, al mismo tiempo que optimizan el rendimiento deportivo y ayuda a prevenir posibles molestias a largo plazo.

Etapas de la práctica deportiva

Las etapas de la práctica deportiva, se puede dividir en cuatro momentos importantes, que son, el calentamiento, la actividad deportiva en sí, también conocida como parte principal, luego están, el enfriamiento y el retorno a la calma.

  • Calentamiento.Consiste en la práctica de una serie de ejercicios de baja intensidad que se realizan antes de una actividad física. Su objetivo es aumentar la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la flexibilidad, preparando así los músculos, articulaciones y sistema cardiovascular para el esfuerzo físico.
  • Parte principal. Hace referencia a la actividad deportiva, donde el deportista trabaja aspectos técnicos, físicos y tácticos de la disciplina que sea practicada.
  • Enfriamiento.Es una etapa en la cual se realizan ejercicios de estiramiento y relajación al finalizar la actividad deportiva. Su función principal es ayudar al cuerpo a recuperarse gradualmente, reduciendo la frecuencia cardíaca y la tensión muscular, y eliminando los productos de desecho metabólico.
  • Retorno a la calma. El objetivo de esta etapa, es ayudar al organismo a regresar a un estado de reposo completo y puede estar compuesta por tomar una ducha, hidratarse y una alimentación rica en carbohidratos y proteínas que ayuden a recuperar la energía.

El calentamiento y el enfriamiento

De las cuatro etapas de la práctica deportiva que se dieron a conocer anteriormente, muchos niños, por su emoción de estar en la cancha o en el área en la cual practica su disciplina, suelen ignorar las etapas de calentamiento y enfriamiento, perdiendo sus múltiples beneficios:

Beneficios del calentamiento

  • Aumenta la temperatura muscular, mejorando la elasticidad y disminuyendo el riesgo de lesiones.
  • Mejora la circulación sanguínea, transportando más oxígeno y nutrientes a los músculos.
  • Aumenta la frecuencia cardíaca de forma gradual, preparando el corazón para el esfuerzo.
  • Mejora la coordinación y la concentración.

Beneficios del enfriamiento

  • Reduce la rigidez muscular y los calambres.
  • Favorece la eliminación de ácido láctico, responsable de la fatiga muscular.
  • Ayuda a prevenir lesiones por sobrecarga.
  • Promueve la relajación y mejora la recuperación.

¿Por qué los niños no deben ignorar el calentamiento y enfriamiento?

Los niños, debido a su mayor elasticidad y capacidad de recuperación, las cuales son propias de la edad, pueden pensar que no necesitan realizar estas fases. Sin embargo, es fundamental inculcarles estos hábitos desde temprana edad, por las siguientes razones:

  • Cuerpos en crecimiento. Los huesos, músculos y articulaciones de los niños están en constante desarrollo, por lo que son más susceptibles a lesiones.
  • Mayor riesgo de lesiones. Los niños tienden a ser más impulsivos y pueden realizar movimientos bruscos sin la preparación adecuada.
  • Desarrollo de hábitos saludables. Enseñar a los niños la importancia del calentamiento y enfriamiento desde pequeños fomentará la adopción de hábitos saludables a lo largo de su vida.

¿Cómo hacer un calentamiento y enfriamiento efectivo para niños?

El calentamiento y el enfriamiento no deben ser realizados a la ligera. Si existen dudas acerca de cómo ejecutarlos, puedes considerar estas opciones:

Calentamiento

  • Cardio ligero. Trotar, saltar la cuerda o hacer bicicleta estática durante 5-10 minutos.
  • Estiramientos dinámicos. Movimientos suaves y controlados que llevan las articulaciones a su rango máximo de movimiento, como círculos de brazos y piernas, balanceos de cabeza y rotaciones de tronco.
  • Ejercicios específicos. Simular los movimientos del deporte que se va a practicar, pero a baja intensidad.

Variaciones más divertidas: Juegos de simulación (animales, superhéroes), bailes, carreras de obstáculos.

Enfriamiento

  • Estiramientos estáticos. Es ideal mantener cada estiramiento durante 15-30 segundos, como tocar los dedos de los pies, estirar los brazos hacia arriba y abrir las piernas.
  • Respiración profunda. Consiste en realizar respiraciones lentas y profundas, que ayudarán a relajar el cuerpo.

Variaciones más agradables:Yoga para niños, estiramientos con música, relajación guiada.

Consejos para motivar a los niños

Algunos niños se pueden rehusar a realizar el calentamiento y el enfriamiento, porque los consideran aburridos. Si este es el caso, puede poner en práctica estos consejos:

  • Hacerlo divertido. Convertir el calentamiento y enfriamiento en un juego o una rutina divertida.
  • Ser un buen ejemplo. Los padres y entrenadores deben demostrar la importancia de estas fases realizando los ejercicios junto a los niños.
  • Explicar los beneficios. Utilizar un lenguaje sencillo y ejemplos cotidianos para que los niños comprendan por qué es importante calentar y enfriar.
  • Ofrecer opciones. Permitir que los niños elijan algunos de los ejercicios, haciéndolos sentir parte del proceso.

El calentamiento y el enfriamiento son herramientas fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños durante la práctica deportiva. Al dedicar unos pocos minutos antes y después de cada actividad, podemos ayudar a nuestros hijos a prevenir lesiones, mejorar su rendimiento y desarrollar hábitos saludables para toda la vida.

¿Dar un poco de licor a los niños en Navidad es peligroso?

Durante las festividades navideñas, el ambiente festivo abre espacio para la alegría y la unión familiar, por lo que, en muchos hogares, el consumo moderado de alcohol es parte de esta celebración. Sin embargo, existe una práctica común y aparentemente inofensiva, que puede tener consecuencias devastadoras, y es el ofrecer pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas, como espumante, ponche crema o cerveza, a los niños.

Para muchos, esta costumbre es considerada como una forma de iniciación, o es vista como una manera de compartir un momento especial en familia. No obstante, la evidencia científica es contundente, el consumo de alcohol en menores de edad, incluso en pequeñas cantidades y en ocasiones especiales, es perjudicial para su salud y desarrollo.

Es importante recordar que se trata de un cerebro en construcción

El cerebro de un niño y adolescente se encuentra en una etapa crucial de desarrollo. Las conexiones neuronales se están formando y fortaleciendo con gran velocidad, pero es normal para esta etapa del desarrollo humano. Y, el alcohol interfiere con este proceso, alterando la estructura y función cerebral.

Lo grave de la situación, es que las consecuencias pueden ser irreversibles y afectar áreas que estén íntimamente relacionadas con el aprendizaje, la memoria, la toma de decisiones y el control de impulsos, por lo que la evolución del niño sería ineficiente, y no desarrollaría todas las herramientas necesarias para vivir una vida plena y feliz.

Las consecuencias van más allá del daño cerebral

Las consecuencias del consumo de alcohol en menores de edad, van más allá de las afectaciones neurológicas. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • Retraso en el crecimiento y desarrollo físico. El alcohol interfiere con la producción de hormonas, lo que puede afectar el crecimiento y desarrollo sexual del niño.
  • Problemas de aprendizaje y rendimiento académico. El alcohol es una droga que afecta la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje, lo que puede llevar a un bajo rendimiento escolar, al no contar con un desarrollo cognitivo óptimo.
  • Aumento del riesgo de accidentes. Los niños y adolescentes que consumen alcohol son más propensos a sufrir accidentes, lesiones y violencia, debido a su bajo nivel de concentración y poco control de impulsos.
  • Mayor probabilidad de desarrollar dependencia al alcohol. El consumo temprano de alcohol aumenta, de manera significativa, el riesgo de desarrollar alcoholismo en la edad adulta.
  • Problemas de conducta y emocionales. El alcohol puede desencadenar o agravar problemas de conducta, como la agresividad, la impulsividad y la depresión.

Se hace énfasis en este mensaje: el alcohol no tiene lugar en la vida de un niño.

¿Por qué algunos padres le dan licor a sus hijos?

Existen diversas razones por las cuales algunos padres ofrecen alcohol a sus hijos, la mayoría de ellas, están relacionadas con la cultura de las familias.

  • Tradición familiar. En algunas familias, el consumo de alcohol durante las festividades es una tradición arraigada, la cual ha pasado de generación en generación.
  • Creencia de qué es un acto inofensivo. Muchos padres creen erróneamente que, ofrecer una pequeña cantidad de alcohol a sus hijos no tiene consecuencias negativas en su desarrollo.
  • Presión social. La presión de amigos y familiares puede llevar a algunos padres a permitir que sus hijos consuman alcohol, incluso sin estar totalmente de acuerdo con esta práctica.
  • Desconocimiento de los riesgos. Muchos padres no están informados sobre los peligros del consumo de alcohol en menores de edad, lamentablemente, algunos se enteran de estos riesgos, cuando es tarde.

La prevención siempre será la mejor opción

La prevención del consumo de alcohol en menores de edad es el primer acto de responsabilidad y amor hacia los niños, y es una responsabilidad compartida. Padres, educadores, profesionales de la salud y la comunidad en general deben trabajar juntos para crear entornos seguros y saludables para los niños y adolescentes.

En caso de presentar dudas acerca de cómo prevenir esta práctica, puedes considerar que algunas estrategias preventivas incluyen:

  • Educación. Es fundamental informar a los padres, niños y adolescentes sobre los riesgos del consumo de alcohol.
  • Comunicación abierta. Fomentar una comunicación abierta y honesta con los hijos sobre temas relacionados con el alcohol.
  • Dar el ejemplo. Los padres deben ser modelos a seguir, por eso la recomendación es que consuman alcohol de manera responsable, si es que lo hacen.
  • Supervisión. Los padres deben estar atentos a las actividades de sus hijos y establecer límites claros. De esta manera, será más fácil detectar cualquier conducta que no sea habitual.
  • Colaboración con la escuela. Trabajar en conjunto con la escuela para implementar programas de prevención del consumo de alcohol en los niños y jóvenes.

La decisión de ofrecer alcohol a un niño, aunque sea de una pequeña cantidad, puede tener consecuencias de por vida. Es fundamental que los padres comprendan los riesgos asociados al consumo de alcohol en los pequeños de la casa, y tomen medidas para proteger a sus hijos. La salud y el bienestar de nuestros niños deben ser nuestra principal prioridad.

¡Celebremos estas fiestas en familia, pero siempre de manera segura y responsable!

El codo de Little League

El codo de Little League es una lesión que se presenta con frecuencia en jóvenes atletas, especialmente en aquellos que practican deportes que involucran lanzar una pelota de forma repetitiva, como el béisbol y el softball. Pero, esta posibilidad no debe impedir que los niños y jóvenes practiquen estos deportes. Conozca sus síntomas y qué hacer ante esta situación.

¿Qué es el codo de Little League?

El codo de Little League, también conocido como apofisitis medial del húmero, es una lesión por sobreúso, que afecta, principalmente, a jóvenes lanzadores de béisbol y softball.

Esta condición se produce por la repetición constante de movimientos de lanzamiento, lo que ejerce una presión excesiva sobre la placa de crecimiento en la parte interna del codo.

La placa de crecimiento es un tejido cartilaginoso que permite que los huesos largos crezcan durante la infancia y la adolescencia. En el caso del codo de Little League, esta zona se inflama e irrita debido a la tensión repetitiva, lo que puede causar dolor, rigidez y debilidad en el brazo.

Causas del codo de Little League

Como se mencionó anteriormente, esta es una lesión por sobreúso, por alguna de las siguientes causas:

  • Lanzamientos repetitivos. La principal causa del codo de Little League es la realización excesiva de lanzamientos, en especial si lo hace con una técnica inadecuada o con una carga de trabajo demasiado elevada para su cuerpo.
  • Mala técnica de lanzamiento. Una técnica de lanzamiento deficiente puede aumentar la tensión en el codo y predisponer a los jóvenes atletas a esta lesión.
  • Exceso de entrenamiento. Entrenar en exceso sin permitir un descanso adecuado, puede sobrecargar los músculos y los huesos del codo.
  • Equipo inadecuado. El uso de pelotas o guantes de béisbol demasiado pesados o, que no se ajusten correctamente puede aumentar el riesgo de lesión.
  • Factores de crecimiento. Los jóvenes atletas que experimentan un rápido crecimiento pueden ser más susceptibles al codo de Little League, porque la placa de crecimiento es más débil durante los períodos de crecimiento acelerado.

Síntomas del codo de Little League

Los síntomas del codo de Little League pueden variar de un atleta a otro, pero los más comunes incluyen:

  • Dolor en el codo. El dolor suele localizarse en la parte interna del codo y puede empeorar con el lanzamiento o con la actividad física.
  • Dificultad para extender completamente el codo.
  • Pérdida de fuerza en el brazo afectado.
  • Hinchazón. En algunos casos, puede aparecer una ligera hinchazón en la zona del codo.

Prevención del codo de Little League

La prevención del codo de Little League es fundamental para proteger la salud de los jóvenes atletas. Algunas medidas preventivas incluyen:

  • Evaluación médica regular. Los jóvenes lanzadores deben someterse a exámenes médicos regulares para detectar cualquier signo de lesión a tiempo.
  • Programa de entrenamiento adecuado. Es importante establecer un programa de entrenamiento equilibrado que incluya ejercicios de calentamiento, estiramiento y fortalecimiento muscular.
  • Limitación del número de lanzamientos. Se recomienda limitar el número de lanzamientos por práctica y por temporada para reducir la carga sobre el codo.
  • Descanso adecuado. Es esencial permitir que los jóvenes atletas descansen lo suficiente entre las prácticas y los juegos para que sus cuerpos se recuperen.
  • Técnica de lanzamiento correcta. La enseñanza de una técnica de lanzamiento adecuada es fundamental para prevenir lesiones.
  • Variedad de actividades. Se recomienda que los jóvenes atletas participen en una variedad de actividades deportivas para evitar la sobrecarga de una sola articulación.

Tratamiento del codo de Little League

El tratamiento que el especialista indique al paciente que presente codo de Little League, dependerá de la gravedad de la lesión y puede incluir las siguientes medidas:

  • Esta es la primera indicación del especialista para los pacientes con codo de Little League, y consiste en el reposo completo del brazo afectado.
  • La aplicación de hielo puede ayudar a reducir la inflamación, y por ende, el dolor.
  • Medicamentos anti inflamatorios no esteroideos (AINE). Los AINE son medicamentos fáciles de adquirir y muy efectivos, que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
  • La fisioterapia puede ayudar a restaurar la fuerza y la flexibilidad del codo.
  • Inyecciones de corticosteroides. Otra opción, es administrar inyecciones de corticosteroides, las cuales ayudarán a reducir la inflamación.
  • Cirugía. En casos muy graves, puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño en la placa de crecimiento.

El codo de Little League es una lesión común en jóvenes lanzadores que puede tener consecuencias a largo plazo si no se trata adecuadamente. Al igual que en otras afecciones, la prevención es clave para proteger la salud de los jóvenes atletas.

Al seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud y al implementar programas de entrenamiento adecuados, se puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta lesión, y así los niños y jóvenes podrán practicar sus deportes favoritos.