La AEP y su nuevo enfoque sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado recientemente una actualización de sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en niños y jóvenes. Estas recomendaciones, basadas en la evidencia científica más actual, tienen como objetivo promover un uso saludable de las tecnologías digitales y prevenir los posibles efectos negativos en la salud y el desarrollo de los menores.
Nuevas recomendaciones de la AEP
El 06 de marzo del 2024, la AEP publicó la intención de reevaluar el uso de las pantallas en la enseñanza, documento en el cual dio a conocer algunas recomendaciones, para las instituciones que planteaban digitalizar la enseñanza. Una de las recomendaciones más destacadas es que, los niños menores de 2 años, no deberían tener contacto con las pantallas, los niños con edades entre 2 y 5 años, solo deberían tener una hora de exposición y a partir de los 5 años de edad, pueden tener una exposición máxima de 2 horas.
En efecto, el 05 de diciembre del 2024,la AEP publicó una actualización en las recomendaciones sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia, siendo las siguientes las principales novedades:
Ampliación de la edad de inicio de la restricción de pantallas. Se recomienda evitar la exposición a pantallas en niños menores de 6 años, ampliando la recomendación anterior que se centraba en los menores de 2 años.
Limitación del tiempo de pantalla. Se establecen límites de tiempo de pantalla para diferentes grupos de edad:
- 6-12 años. No más de 1 hora al día.
- 13-16 años. No más de 2 horas al día.
Contenido de calidad. Se recomienda priorizar el contenido educativo y de calidad, evitando el contenido violento o inapropiado para la edad del niño.
Uso en familia. Se anima a los padres a utilizar las pantallas junto con sus hijos, para comentar los contenidos y promover un uso crítico y reflexivo.
Apagar las pantallas antes de dormir. Se recomienda evitar el uso de pantallas al menos 1 hora antes de acostarse, ya que la luz azul que emiten puede interferir con el sueño.
Fomentar actividades alternativas. Se anima a los niños y jóvenes a realizar actividades alternativas al uso de pantallas, como el deporte, la lectura, el juego al aire libre o las actividades sociales.
Estudios en los que se basan las recomendaciones de la AEP
Las recomendaciones de la AEP se fundamentan en una revisión exhaustiva de la literatura científica relacionada con el impacto de las pantallas en la salud y el desarrollo de niños y jóvenes. Esta asociación se ha encargado de analizar estudios sobre los efectos de las pantallas en el sueño, la actividad física, el desarrollo cognitivo, la salud mental y el comportamiento social. Además, se han tenido en cuenta las recomendaciones de otras organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP).
¿Qué daños ocasiona la exposición temprana a las pantallas?
Según los estudios recientes, la exposición temprana y excesiva a las pantallas puede tener efectos negativos en la salud y el desarrollo de los niños y jóvenes. Algunos de los daños más destacados son:
- Retraso en el desarrollo del lenguaje. Los niños pequeños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas pueden tener dificultades para desarrollar habilidades lingüísticas y de comunicación.
- Problemas de sueño. La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño, lo que puede provocar dificultades para conciliar el sueño y despertarse durante la noche.
- Obesidad. El uso excesivo de pantallas se asocia con un mayor riesgo de obesidad debido al sedentarismo y al consumo de alimentos poco saludables mientras se utilizan los dispositivos.
- Problemas de atención. Los niños que pasan mucho tiempo frente a las pantallas pueden tener dificultades para concentrarse y mantener la atención en otras actividades.
- Impacto en la salud mental. El uso excesivo de pantallas se ha relacionado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión y problemas de autoestima en niños y adolescentes.
Qué pueden hacer los niños y jóvenes para alejarse de las pantallas
La AEP propone algunas estrategias para ayudar a los niños y jóvenes a reducir el tiempo que pasan frente a las pantallas:
- Establecer horarios. Fijar horarios para el uso de pantallas y cumplirlos.
- Crear zonas libres de pantallas. Designar zonas de la casa donde no se permitan las pantallas, como el dormitorio o el comedor.
- Planificar actividades alternativas. Organizar actividades de ocio que no impliquen el uso de pantallas, como excursiones, juegos de mesa o talleres creativos.
- Dar ejemplo. Los padres deben ser un modelo a seguir y limitar su propio uso de pantallas.
¿Qué esperan conseguir los especialistas si los padres logran cumplir estas recomendaciones?
Si los padres siguieran estas recomendaciones, los especialistas esperan lograr:
- Mejorar la salud física y mental de niños y jóvenes. Reducir los problemas de sueño, la obesidad, los problemas de atención y los trastornos de salud mental asociados al uso excesivo de pantallas.
- Promover un desarrollo saludable. Fomentar el desarrollo del lenguaje, las habilidades sociales y emocionales, y el rendimiento académico.
- Fortalecer las relaciones familiares. Aumentar el tiempo de calidad en familia y reducir los conflictos relacionados con el uso de pantallas.
- Educar en un uso responsable de la tecnología. Enseñar a los niños y jóvenes a utilizar las pantallas de manera segura, saludable y equilibrada.
Las recomendaciones de la AEP son una herramienta valiosa para ayudar a padres, educadores y profesionales de la salud a promover un uso saludable de las pantallas en niños y jóvenes. Es importante recordar que las tecnologías digitales pueden ser una herramienta útil para el aprendizaje y el entretenimiento, pero su uso excesivo puede tener efectos negativos en la salud y el desarrollo de los menores. Por lo tanto, es fundamental seguir las recomendaciones de los expertos y establecer límites claros para el uso de pantallas en niños y jóvenes.