El trastorno del espectro autista (TEA), es una condición que afecta el desarrollo del cerebro, específicamente en la manera de percibir el entorno y cómo socializar con las demás personas.
Vale destacar, que es importante conocer las características del TEA, para facilitar el diagnóstico temprano y adaptar el entorno a quien presenta esta condición, de esta manera será posible mejorar su calidad de vida.
¿Qué se conoce como Trastorno del Espectro Autista?
Se trata de una condición compleja del neurodesarrollo que afecta la forma en que una persona percibe y socializa con otras, lo que causa desafíos significativos en la interacción social y la comunicación.
El término espectro es aplicado, porque los síntomas y la gravedad del TEA varían ampliamente de una persona a otra, en función a las características que presente.
Características del TEA
Las personas con TEA pueden presentar una variedad de síntomas, que pueden incluir:
Dificultades en la comunicación social
- Dificultad para iniciar y mantener conversaciones.
- Falta de contacto visual.
- Dificultad para comprender y usar el lenguaje corporal, así como las expresiones faciales.
- Dificultad para desarrollar y mantener amistades.
Patrones diferentes de comportamiento, intereses o actividades
- Intereses intensos y enfocados en temas específicos.
- Necesidad de rutina y resistencia al cambio.
- Movimientos repetitivos, por ejemplo, balancearse o aletear.
- Fijación en objetos específicos.
- Sensibilidad inusual a estímulos sensoriales, es decir, le pueden afectar de manera negativa algunos sonidos, luces, e incluso, texturas.
¿A qué edad se diagnostica el TEA?
Los especialistas señalan, que los síntomas pueden aparecer en la primera infancia, sin embargo, el diagnóstico se realiza más tarde, a medida que los niños comienzan a interactuar con otros y a asistir a la escuela.
No obstante, es importante recordar que el TEA es un trastorno del neurodesarrollo de por vida, y esto no significa que el niño debe pasar su vida aislado, solo necesitas conocer los ajustes que deben hacer para mejorar su calidad de vida.
Cuáles son las posibles causas del TEA
Las causas exactas del TEA aún no se conocen por completo. Se cree que el TEA es resultado de una compleja interacción entre factores genéticos y ambientales. Es decir, una predisposición genética puede hacer a una persona más susceptible a desarrollar TEA si se expone a ciertos factores ambientales durante el desarrollo fetal.
Factores Genéticos
- Mutaciones genéticas. Se han identificado varias mutaciones genéticas asociadas con el TEA, aunque en la mayoría de los casos no se encuentra una única mutación que lo cause.
- Herencia familiar. El riesgo de tener un niño con TEA aumenta si hay antecedentes familiares de la condición.
Factores Ambientales
- Exposición prenatal a ciertos factores. Algunos estudios sugieren que la exposición prenatal a ciertos factores, como la contaminación ambiental, algunos pesticidas o ciertas infecciones virales, podría incrementar el riesgo.
- Edad avanzada de los padres. Tanto la edad materna como la paterna avanzada se han asociado con un mayor riesgo de TEA.
- Complicaciones durante el embarazo o el parto. Factores como el bajo peso al nacer o la prematuridad extrema también se han relacionado con un mayor riesgo.
Diagnóstico del TEA
El diagnóstico del TEA se basa en una evaluación exhaustiva realizada por un equipo de profesionales de la salud, que puede incluir:
- Evalúa el desarrollo general del niño.
- Psicólogo. Evalúa las habilidades sociales, comunicativas y cognitivas del niño.
- Terapeuta del habla. Evalúa la evolución de las habilidades del lenguaje.
- Otros especialistas. Pueden ser necesarios para evaluar áreas específicas de preocupación.
Existe tratamiento del TEA
Es importante destacar que, el TEA no es una enfermedad, es una condición, por lo tanto, no existe una cura. Sin embargo, una intervención temprana y continua puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con TEA. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Terapia conductual. Ayuda a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y de adaptación.
- Terapia del habla. Ayuda a mejorar las habilidades del lenguaje.
- Terapia ocupacional. Este tipo de terapias le ayudarán a desarrollar habilidades para la vida diaria.
- Pueden utilizarse para tratar síntomas específicos, como la ansiedad o la hiperactividad.
El TEA a lo largo de la vida
El TEA es una condición de por vida, pero con el apoyo adecuado, las personas con TEA pueden llevar vidas plenas y satisfactorias. A medida que las personas con TEA crecen, sus necesidades pueden cambiar. Es importante continuar buscando apoyo y servicios a lo largo de toda la vida.
De igual manera, debe recordar que el TEA es un espectro, lo que significa que las personas que presenten esta condición, pueden tener una amplia gama de habilidades y desafíos.
Algunas personas con TEA pueden necesitar un apoyo intensivo, mientras que otras pueden ser relativamente independientes, sin embargo, la recomendación es buscar apoyo siempre.
Vale señalar que, vivir con TEA presenta desafíos únicos, pero también ofrece muchas oportunidades. Las personas con TEA a menudo tienen habilidades y talentos especiales, como una excelente memoria, una gran atención al detalle y una creatividad excepcional.
El TEA es una condición compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Solo es necesario comprender mejor esta condición, y ayudar a crear un mundo más inclusivo para todos.