¿Por qué la alimentación de los niños deportistas es diferente?

Los niños que practican deporte con regularidad tienen necesidades nutricionales especiales que deben ser cubiertas para un óptimo rendimiento, crecimiento y desarrollo. A diferencia de los niños sedentarios, los deportistas queman más calorías, lo que implica un mayor requerimiento de energía y nutrientes. Algunos de los aspectos clave que diferencian la alimentación de los niños deportistas:

Mayor aporte energético

Los niños deportistas necesitan más calorías para cubrir el gasto energético que implica la actividad física. La cantidad exacta dependerá de la edad, el sexo, la intensidad y la duración del entrenamiento. Se recomienda que la dieta aporte entre un 50% y un 65% de las calorías totales en forma de hidratos de carbono complejos, como cereales integrales, frutas y verduras. Estos son la principal fuente de energía para el cuerpo, especialmente durante el ejercicio.

Proteínas para el crecimiento y la reparación muscular

Las proteínas son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento muscular. Los niños deportistas requieren un aporte adecuado de proteínas, que puede oscilar entre 1,2 y 1,7 gramos por kilogramo de peso corporal al día.Buenas fuentes de proteínas para deportistas incluyen: carnes magras, pescado, huevos, legumbres, frutos secos y lácteos.

Hidratación adecuada

La hidratación es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo, especialmente durante la actividad física. Los niños deportistas deben beber agua antes, durante y después del ejercicio para prevenir la deshidratación, que puede afectar negativamente al rendimiento.Se recomienda que los niños beban entre 500 ml y 1 litro de agua por hora de ejercicio.

Vitaminas y minerales esenciales

Las vitaminas y minerales son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo y para el rendimiento deportivo. Algunos de los más importantes para los deportistas son:

    • Vitamina D: esencial para la absorción de calcio y fósforo, importantes para la salud ósea.
    • Hierro: previene la anemia y ayuda a transportar oxígeno a los músculos.
    • Calcio: fundamental para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes.
    • Magnesio: ayuda a la función muscular y nerviosa.

Se puede obtener la mayoría de las vitaminas y minerales a través de una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y lácteos. En algunos casos, puede ser necesario tomar suplementos.

Evitar alimentos procesados y azucarados

Los alimentos procesados y azucarados son bajos en nutrientes y altos en calorías vacías, por lo que no son recomendables para los niños deportistas.Se debe limitar el consumo de bebidas azucaradas, como refrescos, jugos artificiales y bebidas energéticas, ya que pueden provocar deshidratación y afectar el rendimiento deportivo.

Planificar las comidas y snacks

Es importante planificar las comidas y snacks para que los niños deportistas tengan acceso a alimentos nutritivos en todo momento. Se recomienda realizar cinco comidas al día, incluyendo desayuno, almuerzo, cena y dos snacks.Los snacks deben ser saludables y aportar energía, como frutas, yogur, frutos secos o sándwiches integrales.

Consultar con un especialista

Si tiene dudas sobre la alimentación de su hijo deportista, es recomendable consultar con un nutricionista o dietista especializado en niños y deportistas.El especialista podrá evaluar las necesidades individuales de su hijo y elaborar un plan de alimentación personalizado que le ayude a alcanzar sus objetivos deportivos y de salud.

¿Qué pasa cuando un niño deportista no tiene una alimentación adecuada?

Un niño deportista que no tiene una alimentación adecuada puede sufrir diversas consecuencias negativas que afectarán a su salud, rendimiento deportivo y desarrollo. Algunas de las más importantes son:

 

Problemas de salud

  • Fatiga y falta de energía: La principal consecuencia de una mala alimentación en un niño deportista es la falta de energía, lo que puede afectar negativamente a su rendimiento deportivo y a su vida diaria en general.
  • Debilidad muscular: La falta de proteínas y otros nutrientes esenciales puede provocar debilidad muscular, lo que aumenta el riesgo de lesiones y dificulta el rendimiento deportivo.
  • Problemas de crecimiento: Una dieta deficiente en nutrientes puede afectar al crecimiento y desarrollo del niño, tanto a nivel físico como óseo.
  • Mayor riesgo de enfermedades: Una mala alimentación aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como la anemia, la osteoporosis o la diabetes.
  • Problemas de concentración y aprendizaje: La falta de nutrientes esenciales puede afectar la capacidad de concentración y aprendizaje del niño.

Problemas de rendimiento deportivo

  • Disminución del rendimiento: La falta de energía y nutrientes esenciales puede provocar una disminución significativa del rendimiento deportivo del niño.
  • Mayor riesgo de lesiones: La debilidad muscular y la falta de coordinación pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones durante la práctica deportiva.
  • Dificultad para recuperarse del ejercicio: Una mala alimentación dificulta la recuperación del cuerpo después del ejercicio, lo que puede provocar fatiga muscular y dolor.
  • Desmotivación: La falta de resultados y la frustración por no rendir al máximo pueden desmotivar al niño y llevarle a abandonar la práctica deportiva.

Problemas de desarrollo

  • Retraso en el crecimiento: Una dieta deficiente en nutrientes puede provocar un retraso en el crecimiento y desarrollo del niño.
  • Problemas óseos: La falta de calcio y vitamina D puede afectar la salud de los huesos, aumentando el riesgo de fracturas.
  • Problemas de dentición: La falta de calcio y otros nutrientes esenciales puede afectar la salud de los dientes.
  • Problemas de peso: Una mala alimentación puede provocar sobrepeso u obesidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades crónicas en la edad adulta.
  • Un especialista, como un nutricionista o dietista pediátrico especializado en deporte, podrá evaluar las necesidades individuales de tu hijo y elaborar un plan de alimentación personalizado que le ayude a alcanzar sus objetivos deportivos y de salud.

Antes de establecer un régimen alimenticio para tu hijo deportistas debes consultar a un especialistas, ya que cada niño tiene requerimientos diferentes.